El personal amable y atento. Ubicación céntrica cerca de bares, restaurantes y playa.Decoración zen y de buen gusto.Terraza agradable para desayunar.Buena relación precio calidad.

Nada, todo bien.

Sirven bebidas calientes en el bar nocturno, y el servicio allí es muy bueno. El interior es bonito, y hay un restaurante increíble. Está justo en el centro de Niza, la zona es maravillosa. Para el té o el café vete a Gelateria Azzurro, que está cerca...

Es una pena que el baño esté sucio.

He tenido una estancia tranquila, ¡el lugar es moderno!

Hotel impecable, me ha encantado el personal, era receptivo y extremadamente servicial. Habitaciones bellamente decoradas y nuevas, con un minibar, una caja fuerte personal y un televisor de pantalla plana, cama genial. Las vistas eran bonitas. La ubicación es tranquila y práctica, está relativamente cerca de Cours Saleya Food Market. Había un restaurante muy bueno y una zona comercial y un mercado justo enfrente. Los servicios eran agradables.

También ofrece servicios muy buenos. Tiene camas súper cómodas y una caja fuerte privada, una zona de estar y una llave electrónica en la habitación. Un personal extraordinariamente complaciente y muy acogedor y una gerencia estupenda. La ubicación también es increíble, a una distancia moderada del Vieille Ville.

Este hotel es realmente encantador. Me sorprendió gratamente el precio, muy razonable para todo lo que ofrece. Las habitaciones son espaciosas y tienen una decoración moderna y elegante. Además, me encantó que las habitaciones tuvieran grandes ventanas, permitiendo que entre mucha luz natural. tenían un delicioso desayuno incluido, con croissants recién horneados. La ubicación en el centro del casco antiguo es perfecta.

Todo estuvo bien, no tengo quejas.

Una ubicación muy buena, la mejor a un minuto a pie de Cours Saleya Food Market. Situado en una zona comercial, no muy lejos del paseo marítimo, del centro de la ciudad vieja y de otros lugares de interés importantes.

La ubicación del hotel es ideal, justo en el centro de la ciudad, en el corazón del casco antiguo. Además, se encuentra al lado de la catedral, lo que brinda una experiencia única. Las habitaciones están bien decoradas y espaciosas, con techos altos y una ambientación zen. El desayuno se sirve en una agradable terraza y el personal es atento y amable.

El único aspecto negativo es que el acceso al hotel se realiza por escaleras, lo que puede resultar incómodo, especialmente si tienes habitación en un piso alto.